Era una noche tranquila, el viento frío soplaba suavemente cruzando el cielo nocturno salpicado por varias estrellas, de momento estaba despejado, la belleza de la noche podía apreciarse perfectamente en ese bosque cubierto de penumbras donde los árboles era tan altos como edificios y sumamente frondosos, que susurraban con la ayuda del viento al pasar por las ramas, había zonas donde los pálidos rayos de luz nocturna se filtraban entre las ramas y podían crear ilusiones a los despistados viajeros, pero el esplendor de la luna y las estrellas iluminaban perfectamente el área de un claro cercano al limite que